En el Museo de Larrés...
se te cae el alma a los pies
ja ja ja ja ja
(y sin haberlo deseado
me ha salido un pareado).
...al ver la entrada, claro. Materia para un Cascotes, o de un posible FEA ES ARACHON (Aragón en aragonés, ja ja ja).
En realidad se trata de una cosa bienintencionada, es decir..., de esas buenas intenciones de las que está empedrado el infierno. El SERRABLO es una región en torno a Sabiñánigo que como tantas otras de nuestra Eepaña desarrollista, sufrió la emigración y el abandono a partir de los sesenta del siglo veinte. Llegados a los ochenta, los emigrantes abandonadores desarrollaron también una nostalgia hacia sus lugares de origen y se dijeron que había que hacer algo por ellos. Por ejemplo, un Museo. Por ejemplo restaurar un castillo, ay. Y así nació el Museo de Larrés, que mira por donde lo dedicaron al DIBUJO, esa extraña y extemporánea tarea de la que me vengo ocupando últimamente. Así que estando por aquí yo ¿cómo no acercarme a verlo? Y eso hice.
Un castillo es un castillo (me repito), una ruina es una ruina y un museo no es ni un castillo ni una ruina. Si se restaura un castillo que sea para castillo, y si se quiere hacer un museo que se haga un museo. Pero ¿un museo del Dibujo en un castillo? ¿Necesita el "dibujo" un museo? Lo que necesita el "dibujo", como tantas otras disciplinas del saber (p.e la arquitectura o el periodismo, sin ir más lejos) es un replanteamiento, un estudio en profundidad. Una refundación. Y como Vds habrán adivinado, nada de eso hay en ese antiguo Castillo de Larrés con jaula acristalada de entrada.
Lo que hay, cosa igual de fácil de adivinar, es una generosa colección de dibujos de todos los dibujantes españoles (artistas mayormente) que han querido que su nombre esté ahí, porque lo importante para un nombre, es decir, para un artista, es estar siempre ahí. Que me se vea.
Todos los dibujos y dibujillos están revueltos y muy enmarcados (a algunos parece que les falta dibujo o les sobra marco) y cosa sorprendente, también entra "lo dibujo abstracto" que por definición es "lo no dibujo". En lo alto de una de las torres han puesto a los dibujantes del TBO, lo que está muy bien y es muy propio, porque según yo creo, son los dibujantes más dibujantes del dibujo. El problema es que te pones a reír con sus chistes e historietas y te olvidas de que estás en un museo, aunque como estás de pié, te cansas mucho. Sobre todo con la calor que hacía la tarde que lo visitamos. El castillo tiene cale pero no aire acondicionado.
Por decir algo bueno, lo mejor del castillo son sus vistas. La peña Oroel está preciosa desde uno de sus asientos ventana. Y la vista del vasto barranco que baja de la parte trasera de la zona de la sierra "dera Partacua" (dicho así en arachonés, como pone en los nuevos mapas arachonesistas) es fantástica.
Pero para ver vistas jrandiosas no hace falta gastarse los dineros en restaurar castillos ni formar colecciones de dibujos de artistas, ni pagar 3 euros de entrada. Subes al monte y ya. Pero eso en el otro blog y cuando tenga tiempo.