Hoy va una del abuelito. Cosas de viejos, ja ja. El caso es que revolviendo un poco en las estanterías me encontré hace unos días un CD de PROCOL HARUM que compré a comienzos de los noventa y me puse a hacer memoria y a investigar un poco sobre este grupo porque lo tenía completamente olvidado.
La portada del CD que compré en los noventa era ésta, y traía un listado de canciones de varias épocas del grupo como era habitual en la época para intentar revender. Por supuesto que CONQUISTADOR era un tema que me sonaba (y gustaba) muchísimo, pero yo no sabía donde lo había oído, así que empecé a revolver, ahora en internet, ja ja, y vi que esa canción fue la que abrió su primer LP, allá por el mágico 1967. Conseguí ese álbum tal y como viene en sus discografía, con el famoso A WHITER SHADE OF PALE por delante, y a excepción del CONQUISTADOR que lo abría, ni la portada ni el contenido me sonaban mucho.
Así que seguí rebuscando hasta que di con el LP que tanto escuchamos a comienzos de los setenta, el LIVE que grabaron con la EDMONTON SYMPHONY ORCHESTRA, cuya encantadora portada he puesto arriba. La idea de un grupo pop con toda una orquesta sinfónica detrás nos hacía mucha gracia entonces pero ay, ay, hay... que ver cómo pasa el tiempo. El llamado rock sinfónico enseguida buscó sonidos más abstractos o fórmulas más novedosas que aún suenan joven, pero estos sonidos de Procol Harum con orquesta y coros, la verdad, seguro que os parecen algo ingenuos, pretenciosos y pesadotes. Yo me lo he pasado muy bien haciendo que sus efectos musicales me supieran a magdalena proustiana, pero no sé si a vosotros os hará tanta gracia.
Es por eso que os coloco los dos álbumes en el sPyPdB, el de 1967 que llevaba por título simplemente PROCOL HARUM y que como os decía, lleva en primer lugar su famoso single A WHITER SHADE OF PALE; y el LIVE de 1972 con la Orquesta Sinfónica de Edmonton. Y si no os gustan, pues por lo menos vais haciendo culturilla musical porque uno no se puede morir sin saber quienes fueron PROCOL HARUM. Eso sí, os ahorro el refrito de mi CD de los noventa porque no le veo mayor gracia.