miércoles, 30 de enero de 2013

531. URSUA - 2005 - WILLIAM OSPINA



Google Estadística me informa de que por primera vez en mucho tiempo ayer bajé de los 100 lectores diarios. Es una buena noticia, un alivio, porque no tengo ninguna gana de escribir para masas. Me podría sentir encorsetado, esperado, obligado. La única escritura que me interesa en estos momentos es la que tiene la frescura de la palabra hablada. Y cuando ves tantos ojos puestos en ti lo más fácil es perderla.


Por ejemplo, de escribir para las masas nunca contaría que acabo de leer el éxito editorial del colombiano WILLIAM OSPINA porque mi hija Elena, la que está casada con un colombiano, se lo dejó hace una semana cuando se volvió para Suiza porque no le cabía en la maleta. De los libros, de las películas o de música, me encanta saber (y contar) cómo llegan ahora hasta mí. A quién se los debo. A quién le tengo que dar públicamente las gracias (en lo público que pueda ser un blog). Miro a mi alrededor y veo que la gente sigue viendo, leyendo o escuchando lo que mandan los periódicos o la televisión. Es decir, la DIVINA ACTUALIDAD. Pues bien,  nada me hace más feliz que haber dejado de ser devoto de esa tirana. No es que  URSUA, el libro de OSPINA al que me refiero sea de extrema actualidad, pues veo que lo escribió en el 2005, pero la edición de Mondadori es del 2012 y ya llevaba tiempo viéndolo en la primera línea de los mostradores de las librerías. Como para no comprarlo, vaya,

Pero no me arrepiento en absoluto de haber dedicado un buen puñado de horas a su lectura. Casi diría que lo he devorado, y no por la calidad de la prosa de OSPINA que todos los críticos dicen que es maravillosa y a mí sin embargo me ha parecido florida y cargante, sino por el agujero negro de mi ignorancia. Haber llegado a mi edad sin saber nada de COLOMBIA y de las fechorías que hicieron los así llamados "conquistadores" por allí es como para sentir vergüenza propia y para tratar de taparla con urgencia.

Del verano que pasamos en México me traje la mar de contento un tocho de libro sobre las aventuras de Hernán Cortés que me regaló un arquitecto amigo de Lanzagorta (lo he perdido de vista de los estantes más cercanos pero otro día volveré sobre él para dar el nombre y las gracias públicas a quien me lo proporcionó / Rodolfo creo que se llamaba...). Y según lo acabé pensé que debería leer algo similar sobre los Pizarro, pero ha ido pasando el tiempo sin saltar la liebre. Los atentos lectores del sPyP (dios quiera que ninguno) recordarán que del Perú me trajeron noticia Vargas Llosa y los frailes franciscanos de Anguciana y que di cumplida cuenta de ello aquí mismo (v sPyP178, y sPyP245). Pero de sus conquistadores no me había tropezado con nada y mi ignorancia seguía intacta.

Hasta este mismo mes en que mi hija se fue a Suiza con la maleta tan llena por las raquetas de nieve que le había regalado su hermana que no le cabía el libro de URSUA. No es que URSUA trate de los conquistadores del Perú pero tiene suficientes referencias a esa pandilla de salvajes como para calmar el primer apetito. URSUA se centra en COLOMBIA, país del que sabía menos aún que del PERU, y de cuya "conquista", o como se le quiera llamar, tenía aún menos idea.  El libro viene con un planito claramente insuficiente en la portada y la contraportada (el mismo en las dos) que pongo aquí, así que como os podréis imaginar, me he levantado mil veces del sillón de lectura al ordenador para asomarme al terreno con Google (y maldita sea la suerte, o es que será siempre así, que lo han sacado bastante nublado).


Dice el propio OSPINA en alguna entrevista que leído en la pantalla, que buscaba un tono mestizo en su narración, lo que en términos modernos podría llamarse "políticamente correcto", es decir, muy poco interesante. Y si a ese tono le ponemos muchas florecitas pues nos sale un vergel o una selva de las que atonta mucho. Yo hubiera preferido una narración menos descarnada en las descripciones de matanzas y algo más descarnada con las miserias del alma, es decir, una narración con un poco más de inteligencia y humor que son los únicos recursos que nos quedan cuando vemos lo negra que es el alma humana, pero lo que dan dan y cuando no hay más, no hay que ser desagradecidos. Mientras no sepa de nada mejor, el libro de OSPINA es de lectura obligatoria en la enseñanza secundaria española (menos exámenes inútiles de Historia y más historias), y de lectura obligatoria igualmente para todos aquellos que pasamos por la secundaria sin que nadie nos contara de un modo u otro lo que allí hubo y lo que allí pasó.

Fijaros si le agradezco a OSPINA su libro que en cuanto he acabado URSUA he ido corriendo a la librería a por EL PAIS DE LA CANELA, novela posterior (2008) pero de hechos anteriores a la de URSUA, pues según veo, trata de la impresionante aventura de ORELLANA por el Amazonas, historia que me pirraba por conocer desde que en la secundaria tuve por amigo de pupitre a un santanderino que se apellidaba mismamente ORELLANA.

El plan de ventas de OSPINA es increíblemente astuto, pues durante toda la novela dedicada de URSUA no deja de referirse a ese viaje legendario que tanto le atraía al navarro "conquistador". Es decir, siguiente entrega: las aventuras anteriores. Pero eso no es todo porque va y resulta que la novela URSUA acaba cuando Pedro de Ursua huye perseguido de Colombia y tras guerrear en Panamá para contentar al nuevo virrey que venía al Perú, se baja con él a sus dominios para repetir la aventura de Orellana e iniciar la gran aventura de la búsqueda de ELDORADO que todos malconocemos por la película de HERZOG sobre LOPE DE AGUIRRE (película que tengo que volver a ver para dedicarle una entrada por méritos propios en ente blog).

En la aventura de AGUIRRE estoy más documentado porque en una feria del libro de ocasión de hace unos años me traje a casa una excelente recopilación editada por la Universidad de Barcelona de las CRONICAS contemporáneas de aquella expedición, es decir, las de Gonzalo de Zúñiga, Toribio de Ortiguera, Pedro de Munguía, Custodio Hernández, Vázquez-Almesto y una más anónima. Pero claro, como el castellano antiguo es una escritura aún más floreada que la prosa de OSPINA, lo que haré será comprar LA SERPIENTE SIN OJOS (2012) en cuanto salga, y saltar de un libro a otro a ver cuánto fabula y florea nuestro contemporáneo colombiano bienqueda y mejorvende.


Y si todo acaba como parece, es decir, con nuestros ojos en Colombia para fin de año, mejores cosas no habremos podido leer como preparación del viaje.

(En la foto de apertura, el Salto del Tequendama, uno de tantísimos lugares fascinantes que tiene Colombia y a los que el sPyP ha de ir, bien en avión o mucho más cómodamente, con nuestros cohetes de propulsión google).