Me puse a contar y no llegábamos a cuarenta y cinco los que estábamos en Biribay el jueves 23 de enero escuchando a DESECRATION. Y unos diez eran de la peña del grupo telonero. Entiendo que el Death Metal no es para grandes audiencias pero me da que algo falla en la conexión informativa musical. El Death Metal es el sonido que mejor podría encajar con una misa negra y no me creo que en todo Logroño no haya gente inquieta que hubiera disfrutado de lo lindo en un concierto de estas características.
Los galeses DESECRATION (traducido: profanación) tocaban guitarras y batería como si fueran metralletas y la tradicional voz gutural de este género sonaba como la del mismo demonio. Os enlazo un vídeo para que os hagáis una idea de su estilo... aunque... ah, creo yo que jamás debería de tocarse este tipo de música a la luz del día (!!!)
Entre los asistentes vimos disfrutar, y mucho, a DEVASTION, nuestro gran guitarrista local de TRASH METAL del que ya comenté un concierto en el sPyP 374. Como de aquel concierto no puse una muestra musical, ya que estoy de vídeos os pongo uno para que se aprecie la diferencia entre el DEATH y el TRASH:
De teloneros de DESECRATION tocaron RATOS RAROS, un trío de Palencia que parecían perfectamente escogidos para demostrar la diferencia entre un grupo local y uno internacional.
La gutural voz y la puesta en escena del cantante no estaban nada mal pero de la guitarra y el batería salía un sonido bastante confuso, por decir algo. A Devastion no le gustaron mucho porque vi que se iba hacia la barra a tomar una cerveza o a la puerta a echar un cigarro. Eso sí, el guitarra lucía unos brazos esculturales y los tres miembros y la peña que les acompañaba fueron los que más animaron y se movieron durante la actuación posterior de DESECRATION.
La música en directo sigue bajo mínimos en esta ciudad. Al programar música de cualquier tipo el Biribay no es lugar de referencia de ninguno y sigue con su mala costumbre de meter música grabada a tope antes, entre y después de las actuaciones. O de poner las entradas en la puerta más caras que anticipadas, como si fuera una gran sala de conciertos. El concierto de DESECRATION fue una excepción que agradecí de veras porque me toca mucho las narices tener que pagar dos o tres euros más si decido salir a oír música en vivo a poco rato del concierto, -como es lo normal cuando los grupos no son nada del otro jueves. No va eso por DESECRATION a quienes después de haberles visto en directo creo que merecen el calificativo de músicos de gran nivel. Si tenéis la suerte de que van por vuestra ciudad no dejéis de ir a verlos. A sabiendas, de lo que se trata, claro está. Que para eso os lo cuento.
A mí me gustaron tanto que hasta me compré la camiseta de su gira por Rusia:
