Escuchando hoy a este tipo en los primeros quince minutos de su discurso he llegado a pensar que el cinismo puede llegar al nivel de Arte...
...gracias, claro está, a una claque servil que aplaude todo lo que diga y cuantas más veces mejor, como la que aplaudió a rabiar hace tan solo unos días o unos meses a los personajes ahora denostados por el Artista.
Si el Congreso de los Diputados es la casa donde este Arte se produce gracias a tanta bajeza, lo mejor es cerrarlo y empezar a pensar en otros sistemas de comunicación, de entendimiento y de gobierno. Porque lo único que da al país que les paga, es un pésimo ejemplo.