¿Será casualidad o será ignorancia que haya ido a posar en Ginebra delante del cuarteto más siniestro de una de aquellas sectas o religiones que inundaron a Europa de intolerancia, odio, sangre y cenizas? Sea como fuere es otro de los cromos impagables del prucés.
(y un recordatorio de que, a falta de ganas de escribir, el destino de este blog pueda ser convertirlo en un álbum de cromos... de Personajes del Periodismo y la Política, claro).