En la colección que habíamos iniciado hace unos días sobre el PRUCÉS (v spyp 896) no podía faltar este gran cromo, el trece, que solo en gasolina, pasajes de avión, hoteles y hamburguesas debió de costar un congo. Trasladas a Bélgica a miles de catalanes que viven del pesebre público (al menos muchos de los que reconozco en la foto) y resulta que ahora rotulan en inglés para reivindicar una democracia que nadie sabe dónde habrán perdido. Dicen los entendidos en propaganda que el eslogan ¡DESPIERTA! lanzado a toda una sociedad lo usaron repetidamente los nazis en sus campañas políticas por concienciar a los alemanes. Pero a los coleccionistas de cromos nos trae sin cuidado. Este es un cromo muy valioso y punto pelota. Ya solo me quedarían siete para acabar la colección... Pero...
Ayer empezó otra colección mucho menos vistosa y mucho más truculenta. La espiral del odio entre banderas generada por el Prucés se cobró una vida en Zaragoza. Llevábamos semanas y semanas temiendo algo así, y al final ha sucedido. El inicio de este nuevo y trágico conteo pone punto final a la colección de la política del Prucés como espectáculo y colección de cromos. Como fotos son bonitas. Pero no son inocentes.